Lo de no usar el mundo como si fuera nuestra papelera debería ser un principio de pura urbanidad y respeto al medio ambiente y a los demás. Desgraciadamente no es así y hemos de recurrir a la normativa para disuadir a quienes no se ocupan y preocupan por el entorno. Evidentemente, el cuidado se extrema cuando sabemos que existen multas por tirar colillas o basura desde el coche y que, a la cuantía, puede ir unida la retirada de puntos del carné.
Si no somos capaces de comportarnos, no sólo seremos sucios y descuidados, también nos arriesgamos a que nos impongan sanciones que a veces puede resultar de extrema dureza, en función del daño que nuestra imprudencia puede llegar a acarrear. Las cosas que vuelan a través de la ventanilla abierta del coche van desde las minúsculas cáscaras de pipas, hasta papelotes que podrían impedir la visibilidad de quien conduce detrás o la agresiva colilla que acaba con hectáreas de monte.
La normativa vigente prohíbe taxativamente que se depositen y/o abandonen objetos y materiales en la vía pública de forma que puedan entorpecer la circulación, parada y estacionamiento de vehículos, así como hacer peligrar dichas maniobras. Igualmente se considerarán actos de infracción cuando esos objetos o materias produzcan deterioros de la vía pública y cuando modifiquen las circunstancias habituales para circular, estacionar o parar.
Igualmente, incurriremos en infracción leve al dejar, verter o arrojar objetos o materiales, de cualquier tipo, en la zona de uso público. Estos actos serán sancionables con cuantías que van desde los 198 a los casi 3.800 euros. En caso de que este tipo de actos lleguen a afectar al estado de la carretera, la infracción será considerada de carácter grave y sancionable con multas que van de los 3.800 a los casi 9.800 euros.
En el caso concreto de arrojar colillas por la ventanilla del coche, la sanción será de 200 euros y llevará aparejada la retirada inmediata de 4 puntos del carné.
Fotos en CC: Flickr/Tracy O