En este nuevo capítulo de trucos de conductor vamos a ofreceros algunos consejos sobre acciones que nos ayudarán a anticiparnos a situaciones que nos pueden dar más de un quebradero de cabeza.
Muchas veces la clave no está en solucionar los imprevistos, pues muchas veces hasta resulta imposible, sino en evitar que ocurran. ¿Cómo preservar las escobillas limpiaparabrisas del invierno? ¿De qué forma impedimos que nos entren avispas? ¿Cómo ponérselo un poco difícil a los rateros?
Empezaremos por este último punto. Los limpiaparabrisas y los tapacubos son algunos de los elementos de nuestro coche que corren mayor riesgo de desaparecer. Normalmente son sustraídos por desaprensivos que los necesitan para sus propios vehículos pero no se quieren gastar el dinero en comprarlos. Se trata por tanto de “ladronzuelos” poco experimentados, por lo que una buena forma de evitar que se los lleven es ponérselo un poco difícil para que desistan rápido, ¿cómo? Es tan sencillo como utilizar unas bridas para sujetar los elementos que suelen “volar”. Eso sí, recordad llevar en el coche un cortacables para poderlas quitar tú en caso de necesidad. Los más radicales utilizan directamente pegamento, aunque luego quitarlo no nos resultará tan fácil.
La distribución del equipaje es una tarea que debemos tomar en serio, no sólo para lograr aprovechar al máximo la capacidad de nuestro vehículo, sino también por razones obvias de seguridad. Un truco para optimizar la capacidad de nuestra baca y ofrecer menos resistencia al viento es que envolvamos la carga con una lona o tela y la aseguremos bien con pulpos.
Si lo que nos ocurre es que los objetos que “viven” en nuestro maletero -tales como la caja de herramienta- se nos mueven de un lado a otro, una buena idea puede ser pegarles unos cuantos trozos de velcro de la parte áspera, pues como los maleteros suelen estar recubiertos de esa felpa peluda se agarrará muy bien y no se moverá.
Un problema al que se enfrentan aquellos que viven en lugares donde los inviernos son crudos, es el hecho de que las escobillas del limpiaparabrisas se quedan pegadas sobre el cristal. Para evitar esto podemos ser previsores y dejarlas vueltas del revés, evitando de ese modo que la goma toque el cristal.
Para que no se nos empañen los cristales con un cambio de temperatura, un truco que suele funcionar es el de aplicar una capa de jabón después de limpiarlos por dentro y por fuera, y secar después con un paño. Si lo que queremos es impedir que las avispas se nos metan en el coche podemos ahuyentarlas limpiando los cristales con agua y abundante lejía. ¡Tened, en este caso, cuidado con la ropa y la tapicería!
Vía: Terra Motor
Imagen: GoldenExpress; LaCuriosidadDontKillMe; Kassioblog