Es estas fechas estivales, muchos son los que hacen un largo viaje por carretera en familia para llegar hasta su destino de vacaciones, y claro, los más pequeños de la casa nos acompañan en el desplazamiento, pero no siempre en “el sentimiento” y hay que hacer frente a este problema. Además de contaros esto para hacer los viajes en coche más cómodos con niños, son ellos los más importantes.
Hace un año ya os ofrecíamos algunas recomendaciones para evitar sufrir en los desplazamientos largos por carretera y nos referíamos de pasada a cómo lograr que los niños no den demasiada guerra durante el viaje. Hoy queremos desarrollar más este punto y ofrecer algunos consejos de utilidad.
Antes de nada es importante que llevemos a cabo una buena planificación del viaje y que estudiemos qué lugares son buenos para realizar una parada en la ruta que vamos a seguir.
Evitemos viajar en las horas centrales del día para que las temperaturas no sean muy elevadas y los niños se sientan fatigados o incómodos. Controlar la temperatura del aire acondicionado para que el nene coja frío también es algo que hay que tener en cuenta.
Les vestiremos con ropa cómoda y fresquita. Pantalones con goma que se puedan bajar fácilmente y sin costuras que se claven o botones que aprieten, prendas de algodón…
Colocar los bultos de manera que no estorben a los niños, dificulten su movimiento o supongan un riesgo en caso de salir despedidos a causa de un frenazo o un giro brusco.
Llevemos con nosotros una bolsa con juguetes o pasatiempos que los mantengan entretenidos gran parte del camino, así como unas provisiones de agua y comida en función de sus necesidades o sólo a modo de tentempié. No es recomendable bebidas o alimentos con azúcar, pues pueden excitar a los pequeños.
Aunque seguro que ninguna mamá se olvida de ello, recordemos la importancia de llevar pañales, toallitas húmedas o papel higiénico. También debemos llevar alguna que otra bolsa de plástico, no sea que algún nene se maree y no nos dé tiempo a parar.
Es recomendable que paremos cada dos horas de viaje para que no se desesperen. Hacer una parada en un lugar interesante, ya sea un paisaje o un parque infantil de algún pueblo que quede de camino, les hará el viaje mucho menos pesado.
Para evitar que el trayecto se les haga interminable y monótono podemos jugar con ellos a algo que tenga como tema principal el itinerario o la carretera, desde el clásico Veo Veo, hasa a ir poniéndonos metas en el mapa cada vez que las alcancemos, o jugar a adivinar qué significan las señales de circulación. También podemos ponerles un disco con sus canciones preferidas para que vayan cantando parte del camino y se les haga más agradable el viaje.
Si todavía no tienes decidido el destino, te aconsejamos tanto el post sobre algunos de los mejores destinos de vacaciones con niños o el relacionado con viajar a Lisboa con niños, ya que esta ciudad y capital portuguesa cuenta con una oferta cultural, artístcia, de ocio y culinaria asombrosa.
Imagen: Cisvial; Flickr / BenedictFrancis