Viajamos hoy a una región agrícola y ganadera, un concejo, el más extenso de Asturias, teñido de hayedos y praderas de los que emergen, cada tanto, los tejaditos de pizarra revestidos de verdín. También los mazos de piedra y madera, absolutamente integrados en el paisaje, tal y como siempre se describen en los cuentos los molinos de agua, que aquí beben del río Narcea.
Hablamos del término del Concejo de Cangas del Narcea, tierra de mineros, de oro y hierro, de robles, tejos, acebos y abedules. Un lugar de hondas tradiciones y en el que aún se preservan vestigios de asentamientos romanos, que afianzaron las bases de una minería, una construcción, una forma de cultivo y unos oficios que aún hoy perduran.
Un buen plan para el viajero que elija Asturias como destino puede ser alternar lugares de costa con otros del interior, y como ejemplo podemos combinar Gijón con Cangas del Narcea. En artículos anteriores os recomendábamos villas pesqueras asturianas que son una auténtica delicia. Si no disponemos de vehículo propio es recomendable que acudamos a un servicio de alquiler de coches en Gijón, pues si nos movemos en coche podremos desplazarnos libremente por estos parajes y acceder a lugares apartados.
Cangas del Narcea es un pueblo bellísimo, en el que el turista podrá disfrutar recorriendo su casco histórico. Se trata del municipio asturiano con más linajes nobiliarios, después de Oviedo, y entre su valioso patrimonio cabe citar la Basílica de La Magdalena, del siglo XVII, el puente colgante, los palacios Conde Toreno, Omaña, Pambley, Los Llano y Peñalba, así como su tradicional Barrio de Entrambasaguas, con su puente medieval y la Capilla del Carmen.
Destaca también el Monasterio de Courias, Monumento Histórico-Artístico Nacional, fundado en 1022. Se trata de un edificio neoclásico conocido como “El Escorial Asturiano” que cuenta con una iglesia de estilo renacentista herreriano y que próximamente servirá como Parador Nacional de Turismo. Además, en Cangas del Narcea, se pueden visitar el Museo Etnográfico del Vino y nueve bodegas tradicionales.
Desde Cangas del Narcea parten una serie de rutas turísticas con propuestas diversas: si se quiere ahondar en el pasado señorial de la zona, la ruta de la Sierra nos llevará por sus palacios. Para los que disfruten con espectaculares panorámicas, la ruta del Acebo será una buena elección; pero sin duda la más atractiva es la ruta del Oro, que discurre por la zona de Las Montañas y nos acerca a los restos romanos de las explotaciones mineras. O la ruta de los Puertos, itinerario circular que recorre los puertos de montaña que rodean la Reserva de Muniellos en los concejos de Cangas del Narcea y de Ibias.
Precisamente la Reserva de Muniellos es uno de los tres espacios protegidos de la zona, se configura como uno de los más importantes robledales de Europa, abundan los líquenes (lo que nos informa de la pureza del aire) y es hábitat de especies como el oso pardo, el urogallo, la nutria o el lobo. Las visitas están muy restringidas con el objeto de preservar el ecosistema, por lo que es necesario pedir cita previa. Otras reservas naturales son el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, declarado Reserva de la Biosfera, paisaje tradicional rural y repleto de arquitectura popular como hórreos, paneras, molinos o lavaderos, o la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbas, que posee una orografía tipo glaciar y una bella laguna.
Imagen: Consumer; Wikimedia Commons / Ireneeeeeee