Entre pinos, en la comarca natural del Moianés, tierra de setas, trufas y miel, emerge Castellterçol, un pueblo bien conservado que destaca por sus torres, sus casas residenciales y sus antiguas masías. Se trata de un lugar ideal para pasar una jornada de ocio y buen comer y disfrutar de su patrimonio cultural y museístico, así como proveernos de algunos de los productos ecológicos que genera su industria, todos ellos deliciosos.
Especial importancia tienen sus masías, pues el término municipal cuenta con medio centenar de casas históricas, entre las cuales podremos desplazarnos caminando, a modo de excursión de senderismo, o en coche, para que nos dé tiempo a verlas todas. En ellas se pueden comprar buenos productos del campo. Una de las casas más antiguas del pueblo es la Ginebreda, pues existen documentos del S. XVI donde se cita.
Castellterçol se halla a unos 35 kilómetros de Sabadell, en Barcelona. Se puede llegar en coche, propio o alquilado, siguiendo la carretera de Sabadella Granollers, la C-155, para luego tomar la C-59. Recurrir al alquiler de coches en Barcelona es una buena idea, pues alquilar un coche en Sabadell es posible.
En Castellterçol podremos visitar el Espacio Franco, un museo que recoge obras de arte derivadas de los movimientos de exilio, luchas y campos de concentración de la Guerra Civil española y la segunda Guerra Mundial. También destaca su Castillo del S. XII, del que aún se conserva el foso, una parte de las murallas de defensa, las saeteras y los restos de la antigua residencia de los señores.
El casco histórico lo preside el esbelto campanario de la iglesia parroquial del siglo XIV, y sus antiguas casitas se mezclan con edificaciones modernistas. También destacan sus fuentes, así como los dólmenes, restos del hombre primitivo que habitó estas tierras hace miles de años; o los Poues de hielo, pozos de piedra circular donde se guardaba el hielo del invierno hasta la primavera para darle uso medicinal o gastronómico.
En cuanto al valor paisajístico, en Castellterçol se localiza el Bosquet de Can Sedó, parque natural destinado a hacer distintas actividades al aire libre. A cuatro kilómetros del pueblo se alza la ermita Sant Julià de Uxola, prerrománica y a unos siete kilómetros el viajero visitará un antiguo poblado ibérico. A ocho kilómetros se encuentra Moià, municipio perteneciente a la zona geográfica conocida como El Moianès, de gran belleza natural.
Castellterçol sólo cuenta con un hostal en el que alojarse, pero dispone de diversos bares para tomar unas tapas y varios restaurantes como La Violeta, Entrepans Pizzes Crêps, Restaurante Imperial, Restaurante La Fàbrega, Turisme Verd La Granota (ambos especializados en carnes a la brasa) L’ast, para comer pollo, o el restaurante Buisi, Studi gastronòmic, que ofrece al visitante cocina de diseño.