Viendo la imagen, no nos choca que aquel que “está en Babia” esté como ausente, abstraído, desconectado del mundo real. Todos sabemos que la expresión “Estar en Babia” hace referencia a cuando alguien está ensimismado y no se entera de lo que ocurre, pero lo que no mucha gente conoce es el origen de esta expresión.
Babia es una comarca de la provincia de León, que linda con Somiedo (Asturias). En la Edad Media, este era el lugar al que los reyes de León se retiraban a descansar, con orden de no ser molestados, para poder así alejarse de los problemas de la corte o las intrigas palaciegas originadas por los nobles. En definitiva, para desconectar, que en aquellos tiempos ya hacía falta.
Las ausencias del rey Alfonso IX eran aprovechadas por sus validos y hombres de confianza para cometer tropelías y desmanes, y como el monarca no se enteraba, sus súbditos y vasallos, inquietos por la situación, comenzaron a utilizar esta expresión con este doble sentido.
Además, cuando el monarca regresaba a palacio después de estos descansos parecía estar ausente y le costaba trabajo volver a centrarse en sus obligaciones, por lo que súbditos y nobles se burlaban diciendo: “Este todavía está en Babia”.
Otra versión considera esta expresión hija de la Reconquista, cuando el rey de León tuvo que justificar no haber brindado ayuda a los cristianos en la batalla de Navas de Tolosa, y lo hizo diciendo que no se había enterado de nada porque estaba en Babia. De ser cierta esta afirmación se trató de una excusa, pues el monarca no quiso participar por desencuentros con el rey de Castilla, Alfonso VIII.