Poner pies en polvorosa es salir pitando, sin más. Todos tenemos muy claro cuándo emplear esta curiosa expresión que tiene un no menos curioso origen, vinculado a un pueblo español de la provincia de Palencia. Si en la actualidad seguimos poniendo los pies en polvorosa en más de una ocasión, es gracias a Polvorosa de Valdavia; o por lo menos eso cuentan algunos especialistas.
Existe una teoría que achaca la frase al rastro de polvo de los caminos que dejaban quienes huían despavoridamente. Para otros, la palabra ‘polvorosa’ formaba parte de la jerga de los rufianes para denominar a la calle. Sin embargo, otra versión mucho más épica, afirma que todo se debe a Alfonso III El Magno, rey de Asturias y León en el siglo IX.
Por entonces, los sarracenos habían aumentado sus batidas por los territorios del rey, quien decidió enfrentarse con sus ejércitos en los campos de Polvorosa. Por lo visto un eclipse inesperado asustó a las milicias musulmanas, que huyeron espantadas.
Hoy, Polvorosa de Valdavia es una pequeña pedanía, dependiente de Buenavista de Valdavia y que solo cuenta con poco más de 40 habitantes. Ubicada a unos 85 kilómetros de Palencia, en sus inmediaciones se encuentran los restos del despoblado medieval de Santa María de Villaverde, con interesantes sarcófagos que pueden ser visitados. Pudiera ser que este fuera el lugar en el que se produjese el encuentro entre moros y cristianos.
Aunque los habitantes de Polvorosa de Valdavia se han dedicado tradicionalmente a actividades de cultivo y ganadería, la espectacularidad de su entorno ha hecho la zona muy propicia para los amantes del turismo rural. Por si te apetece una escapada por la zona, sin tener que poner pies en polvorosa, tal vez te sea útil disponer de información sobre el alquiler de coches en Palencia.
Fotos en CC: Wiki/Valdavia1 y 2