Cómo repostar gasolina para un llenado eficaz del depósito
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
Os contábamos hace unos meses cómo ahorrar gasolina a través de una conducción económica, pero el ahorro de combustible no sólo pasa por gastar menos aprovechando al máximo el combustible, sino también por la cantidad de carburante que acaba en el depósito de nuestro coche, que en ocasiones puede no corresponderse con la realidad de litros que compramos. No hablo de surtidores trucados, sino de atender a una serie de aspectos circunstanciales que pueden hacer que parte de la gasolina que echemos se volatilice antes de llegar al tanque.
Los trucos que hoy queremos desvelar para optimizar al máximo el surtido de combustible tienen que ver con dos características esenciales de los carburantes: su densidad y la tendencia a la volatilidad. Para que nos entendamos, al ser el combustible altamente volátil, está sujeto a determinadas variables de evaporación, de modo que si lo sometemos a determinados factores como el calor o la salida a presión, estaremos pagando en parte por “aire”.
Hecha la introducción, metámonos en harina: La primera recomendación pasa por que llenemos el depósito por la mañana temprano, cuando la temperatura ambiente es más baja y el carburante tiene una menor densidad. El calor del suelo hace que la gasolina, que se sitúa en depósitos bajo tierra, tienda a expandirse, por lo que si llenamos el depósito al mediodía, durante la tarde o al caer la noche, el litro de combustible no será exactamente un litro, sino algo inferior.
Otra indicación es no apretar la manilla del surtidor al máximo, pues la presión que ejercemos sobre ella determina la velocidad a la que el combustible fluye por la manguera. Si repostamos cuidadosamente, haciendo que el combustible fluya con lentitud, crearemos menos vapor y nuestro llenado será más eficaz. Las mangueras surtidoras poseen la peculiaridad de que devuelven el vapor al tanque, por lo que si hacemos que la gasolina salga a gran velocidad, parte de ella se transformará en vapor y volverá a ser engullida por la manguera.
Por todos es sabido que no es bueno apurar al máximo el combustible de nuestro vehículo para evitar que la suciedad que pueda contener el depósito llegue al motor, pero existe otra razón por la que es mejor repostar combustible cuanto más haya en el depósito. Llenarlo antes de que baje de la mitad reducirá la cantidad de aire que contiene, factor que favorece enormemente a la evaporación del carburante. Esta es la razón por la que los depósitos cisterna de las refinerías están dotados de techos flotantes con los que separan el combustible del aire minimizando la evaporación.
Finalmente, y en la medida de lo posible, no llenéis el depósito si apreciáis que los camiones cisterna están llenando los tanques de la gasolinera o acaban de hacerlo, ya que al rellenarlos se remueve el combustible que aún queda dentro así como los sedimentos del fondo, por lo que corremos el riesgo de repostar combustible sucio.
Imagen: Wikimedia Commons