Lisboa Literaria: tras los pasos de Pessoa, Eça de Queiroz, Camões o Saramago

Por pepecar.com

«Otra vez vuelvo a verte, /
ciudad de mi infancia pavorosamente perdida /
Ciudad triste y alegre, otra vez sueño aquí».

A través de estos versos de Fernando Pessoa queremos acercarnos hoy hasta Lisboa y hacer un recorrido con una mirada distinta, una mirada literaria y poética que nos lleve por aquellos lugares que han sido escenario de novelas, poemas o cuentos, o a recorrer aquellas calles en las que, aún hoy, resuenan los ecos de las pisadas de poetas y literatos.

El turismo literario es una forma diferente de conocer las ciudades. Es más: es la manera perfecta para redescubrir aquellos destinos que ya conocemos, pero que necesitamos volver a visitar. Lisboa, cantada de fados y escrita de versos, la Lisboa de Fernando Pessoa, uno de los mayores literatos que ha dado la lengua portuguesa y uno de los mayores amantes de la ciudad de las siete colinas, por eso es destino obligado para el viajero lector. La Rua do Ouro, la plaza del Rossio, la estación los muelles del Tajo…

Por muchas de las estrechas y empedradas callejuelas paseó Pessoa y en ellas halló inspiración. Comienza la ruta en el barrio de O Chiado y allí mismo, en la terraza de A Brasileira, nos aguarda el poeta de bronce. En la Rúa Coelho da Rocha, en el número 16, se encuentra la que fuera vivienda del escritor que ahora se ha convertido en casa-museo y contiene un archivo, una biblioteca y varios de sus objetos personales. En la Plaza del Comercio se encuentra el Cafe Martinho do Arcada, y allí se conserva la mesa en la que Pessoa pasaba horas escribiendo. Sobre ella una taza de café vacia, la copa de licor y el platillo con la cuenta.

«Sobre siete colinas, que son otros tantos puntos de observación de donde se pueden disfrutar magníficos panoramas, se extiende la vasta, irregular y multicolorida masa de casas que constituye Lisboa. Para el viajero que llega por mar, Lisboa, vista así de lejos, se erige como una bella visión de sueño, sobresaliendo contra el azul del cielo, que el sol anima»

Cambiamos la mirada y nos aproximamos a la Lisboa de José María Eça de Queiroz, la del Cementerio de los Placeres, el Hotel Bragança,  Benfica, el barrio Alto, el Graça, el de la Mouraira, el teatro de São Carlos… y de nuevo la Estación de Santa Apolónia, la rua du Ouro y la plaza del Rossio. Todos estos lugares fueron escenario de las narraciones que salieron de la pluma del que está considerado como mejor escritor realista portugués.

También el el barrio O Chiado descubriremos los escenarios de la novela histórica Sostiene Pereira, del escritor italiano Antonio Tabucchi, que encontró en Lisboa inspiración literaria. En el Barrio Alto encontraremos la Plaza Luís de Camões, frecuentemente considerado como el mayor poeta de lengua portuguesa y de los más grandes de la Humanidad. El túmulo de Luís de Camões puede visitarse en el Mosteiro de los Jerónimos.

Y no podemos pensar en Lisboa sin recordar la excelsa figura de José Saramago. En la Casa dos Bicos, un edifico gótico de 1523 y que ha cedido el Ayuntamiento de Lisboa a la Fundación Saramago, descansarán las cenizas del Nobel de Literatura, al pie de un olivo que se trasladará desde la aldea natal del escritor, Azinhaga, y que se plantará en una plaza pública que se habilitará frente al edificio. Mientras tanto, el viajero puede recurrir al alquiler de coches en Lisboa para desplazarse hasta Azinhaga, que dista unos 100 kilómetros de la capital portuguesa.

Azinhaga, una comunidad agrícola en la provincia de Ribatejo, se conserva casi tal y como estaba cuando el niño Saramago recorría sus caminos y metía los pies en el río Tejo para pisar el lodo. En su tranquila plaza el literato descansa el peso de su bronce sobre un banco, estatua que junto con sus magníficas obras, regalan a Saramago el don de la inmortalidad.

Vía: Viajes Pasión

Imágenes: Flickr / Rodrigo HerRazFlickr / anamobe; Flickr / Rodrigo HerRaz; Flickr/Cebete