Qué hacer en Arcos de la Frontera

Arcos de la Frontera es un municipio español de la provincia de Cádiz en Andalucía, es el municipio más poblado de la comarca de Sierra de Cádiz y también el más extenso. Está asentado en lo alto de una colina dominando una hoz del río Guadalete y rodeado de los paisajes de la Campiña Jerezana y la Serranía de Cádiz, este pueblo quedó marcado por el paso de los musulmanes en la Edad Media, además cuenta con una muralla y el alcázar y luego los cristianos construyeron palacios, iglesias y casas señoriales, aumentando así su belleza.

Además, Arcos es el pueblo más grande y el punto de inicio de la famosa ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz, sobretodo si vienes de la capital gaditana, y ten en cuenta que la mejor época de visitar arcos de la Frontera y el resto de pueblos de la Sierra de Cádiz es en primavera y otoño, cuando la naturaleza está en su máximo esplendor y evitarás el sofocante calor del verano.

Entre los monumentos más importantes para visitar en Arcos de la Frontera, encontrarás la Basílica de Santa María de la Asunción, levantada sobre restos de una mezquita árabe y declarada Monumento Nacional en 1931, es el templo más antiguo e importante de la zona, con un interior gótico que alberga un magnífico Retablo Mayor de 1585, mientras que en el exterior se mezclan elementos renacentistas y barrocos, destacando por su portada de estilo gótico plateresco y la torre del campanario de estilo neoclásico.

Otro monumento es el Castillo Ducal, un antiguo alcázar militar durante la época musulmana y residencia de los Duques de Arcos después de la reconquista, esta fortaleza fue construida en el siglo XI y sufrió una importante remodelación que lo convirtió en un castillo medieval de planta cuadrangular y cuatro torres almenaras en sus esquinas y aún conserva un gran arco de herradura y un lienzo de muralla de su época nazarí.

Un tercer punto es el Palacio del Mayorazgo, que forma parte de la antigua judería, un edificio que impresiona por su fachada de estilo herreriano compuesta por dos cuerpos y un gran escudo de armas, mientras que en el interior tiene dos patios columnados, varios salones con preciosos artesonados y un jardín andalusí.

La siguiente parada de la ruta por las hermosas calles del centro es la increíble Iglesia de San Pedro, uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa de finales del gótico que destaca por una majestuosa torre-fachada de estilo barroco, mientras que en el interior encontrarás armoniosas capillas laterales, un coro barroco y un excelente retablo mayor con elementos góticos y renacentistas.

Finalmente, no puedes perderte las magníficas vistas desde alguno de sus miradores, como el Mirador de Abades desde donde ver la parte baja del pueblo, el río Guadalete y de los parques naturales Sierra de Grazalema y Los Alcornocales y el otro mirador que tienes el de Peña Vieja y luego de ver las preciosas vistas puedes volver a la parte más alta del pueblo para disfrutar de la encantadora arquitectura típica andaluza, con decoraciones con flores en balcones y patios.