Ciudad Rodrigo es un municipio y una ciudad española de la provincia de Salamanca, ubicada en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, además de ser una pequeña ciudad milenaria, posee uno de los patrimonios más fascinantes de nuestra historia. La belleza de sus palacios la hace merecedora de pertenecer a la red de los pueblos más bonitos de España.
Ciudad Rodrigo tiene mucho patrimonio monumental que ver y visitar, nos trasladará a una Edad Media enla que la ciudad fue pugna constante entre el reino de Castilla y Portugal, tal fue la importancia de Ciudad Rodrigo que Fernando II la elevó a sede episcopal, motivo por el cual la villa tiene una preciosa catedral, la cual es de las primeras cosas que verás ni bien te acercas a esta preciosa ciudad amurallada que ha envejecido vestida de palacios y acicalada con las intrigas y hazañas de grandes linajes y nobles abolengos.
Para comenzar el recorrido en el centro histórico de Ciudad Rodrigo hay que tener en cuenta que no se puede acceder en coche a esta zona, lo tienes que dejar aparcado y luego moverte a pie; como punto de partida tienes que tomar como punto de partida el Castillo de Enrique II, una fortaleza medieval cuya torre del homenaje puede visitarse. Este es el punto más elevado de la villa y alberga en su interior el Parador Nacional.
Desde este punto, puedes hacer ruta a través de la muralla medieval, tiene siete puertas que junto con las murallas se conserva un conjunto de baluartes añadidos del Siglo XVIII en muy buen estado de conservación y un pequeño mirador que ofrece unas vistas impresionantes tomando como referente la ribera del río Águeda, un punto de interés natural que no hay que pasar por alto.
Próximo al castillo encontrarás una serie de monumentos a tu paso como el bonito Palacio de los Águila, un bonito palacio renacentista del siglo XVI con un imponente claustro que es sede de la Oficina de Turismo, luego conseguirás llegar a la impresionante catedral, cuyo interior esconde una serie de capillas barrocas, mausoleo de familias nobles y distinguidas como los Pacheco y sede del Museo catedralicio. Luego encontrarás la Torre de las Campanas, ubicada sobre el Pórtico del Perdón que aún conserva cañonazos de la Guerra de la Independencia. Si sigues la ruta llegarás a la Plaza Mayor, centro y corazón de la ciudad y punto de encuentro para viajeros y parroquianos, en este lugar si sigues dando vueltas te toparás con más construcciones importantes como el Palacio de Moctezuma, entre otros.
Por último, sería un pecado no comer en Salamanca, por lo que debes saber que encontrarás muchas opciones de lugares donde probar sus platos típicos, un sinnúmero de terrazas donde disfrutar un buen vino de la tierra junto a un exquisito plato donde destaca el cerdo y la carne de vaca morucha o el famoso hornazo salmantino.
Y si quieres una experiencia diferente, puedes vivir la experiencia del Parador, una alternativa para los que quieren un todo en uno, como dormir en el castillo de Enrique II hasta pasear por la cocina salmantina y portuguesa haciendo escala en el cordero lechal asado y el bacalao a bras.