Qué hacer en Culla

Por Elena Alonso

Culla es un municipio español perteneciente a la Comunidad Valenciana, situado en la provincia de Castellón y perteneciente a la comarca del Alto Maestrazgo y, además, forma parte de la Asociación de Los Pueblos más Bonitos de España. Culla, además es un enclave medieval lleno de historia, reflejada en sus joyas arquitectónicas que combina estupendamente con el espacio natural donde nació y que sorprende con sus montañas, barrancos y lugares formados de manera natural, lo que lo hace muy atractivo para los turistas.

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En primer lugar, te recomendamos visitar sus principales monumentos, que son de los más bonitos que encontrarás en la Comunidad Valenciana. Para esto la ruta es entrar por la antigua vía principal, el Carrer Pla que te lleva hasta la Plaza del Pardal, probablemente la más representativa de Culla. Aquí podrás ver la Casa del Diezmo, así como la antigua Presó, construida en el Siglo XII que inicialmente funcionó como espacio de almacenamiento y que, durante las Guerras Carlistas, se convirtió en cárcel, donde se mantienen las cadenas y los dibujos que hacían los presos en las paredes. Otro edificio que podrás ver es el antiguo Hospital que hoy funciona como Museo Histórico.

Al frente y en lo alto de una roca, se encuentran las ruinas de lo que fue el Castillo de Culla, una fortaleza musulmana del Siglo XIII que fue destruida durante las Guerras Carlistas, por lo cual solo veremos restos de alguna pared y algo de sus murallas. En esta zona del centro histórico se ubica la iglesia del Salvador, levantada sobre otro templo en cuyo interior se conserva la imagen del Patrón de Culla, así como un retablo de San Roque del Siglo XIII; y un poco más adelante encontrarás el Arco de la Porta Nova, la única puerta de acceso que queda en pie luego de su restauración en 1600.

Foto de castelloinformacion.com

Asimismo, en el paseo podrás ver el Perxet, un arco cerrado con techo entramado en madera, donde verás los anillos para amarrar a las mulas, este portal se mantiene intacto, tal como hace centurias atrás y es uno de los puntos más fotogénicos de esta villa. En las afueras, verás la Ermita de San Roque y cerca la Torre del Palomar, restos de lo que fue una antigua estructura. A un kilómetro está la Ermita de San Cristóbal, construida por los vecinos en el Siglo XVIII, con una muy sencilla fachada y la espadaña para una sola campana. Algo muy curioso que podrás ver en el camino es la Carrasca, un árbol multicentenario que intriga con sus 20 metros de altura; y mucho más lejos está la Torre Matella construida con carácter defensivo, ubicada en predios privados.

Si tu visita coincide con alguna de las celebraciones de Culla te lo pasarás mucho mejor, como por ejemplo en las fiestas patronales en honor a San Roque, la Asunción de la Virgen y San Salvador, durante el mes de agosto. En julio se celebra La Conquesta de Culla, un evento animado con música del medioevo, acompañada por exhibición de artículos y comidas típicas del lugar como el conejo con robellones o las morcillas y longanizas; así como las trufas y el pan artesanal.