Morella es un municipio situado en el norte de la provincia de Castellón, capital de la comarca de Los Puertos de Morella llamados Els Ports en valenciano, en este fantástico lugar encontrarás un imponente castillo, una espectacular basílica, rutas de senderismo para todas las edades y su deliciosa gastronomía de montaña.
Morella pertenece a la asociación de los pueblos más bonitos de España, fundada sobre un peñón en forma de cono truncado, este genial pueblo amurallado medieval está repleto de rincones capaces de cautivar a sus visitantes con sus encantos o con las piedras que te contarán la historia del lugar en tu paso por ella. A continuación, te vamos a recomendar algunos puntos que visitar, de igual forma, te aconsejamos hacer este recorrido en coche y moverte a tus tiempos y de la forma más fácil y cómoda.
El primer sitio que puedes visitar en Morella es el Castillo, el lugar más importante para la historia de Morella, esta magnífica fortaleza, encaramada sobre la roca natural, tiene un emplazamiento único que la ha convertido en una plaza cuya situación estratégica ha provocado que sea codiciada por aquellos que quieran dominar el paso más natural entre las cumbres y la costa. Para entrar al Castillo tienes que pagar una entrada de 3,5 euros, la que incluye la visita al Palacio del Gobernador y puedes acceder a él por le espléndido Convento de San Francisco.
Otra parada imprescindible es la Basílica Arciprestal Santa María la Mayor, un fascinante templo gótico tanto por el exterior como el interior, la magnífica fachada cuenta con dos puertas preciosas, la de los Apóstoles y la de las Vírgenes y en su interior llama tu atención la soberbia escalera del coro que se enrosca en una de las columnas que está decorada con una refinada escena del Juicio Final y por supuesto cabe destacar el órgano monumental creado por Francisco Turull y formado por más de 3000 tubos, uno de los más destacados de la Comunidad valenciana y de España.
Por otro lado, uno de los grandes atractivos además del castillo y la basílica es pasear y perderse por el conjunto urbano de este municipio, con unas dimensiones que invitan a pasear sin rumbo por un casco urbano que está muy cuidado y plagado de sorpresas. Encontrarás, entre muchas cosas, el pequeño barrio de la Judería y sus callejones estrechos, la cuesta de Sant Joan con sus 402 escalones, las magníficas casas solariegas, la casa Piquer, la casa Marqués de Cruïlles o recorrer el Paseo de la Alameda, un precioso pulmón verde pegado al centro histórico.
Finalmente, no te puedes ir de Morella sin probar la deliciosa gastronomía, muy contundente y de sabores intensos que contienen ingredientes como la trufa negra, las setas, la cecina, la carne de caza o las carnes que suelen prepararse a fuego lento para sacar los mejores sabores de su esencia. Entre los platos que destacan podrás encontrar las croquetas morellanas, las ollas masoveras o la sopa morellana.