Valdemossa es una localidad y municipio español situado en la parte occidental de la isla de Mallorca en la Comunidad Autónoma de Islas Baleares. Está a unos 17 kilómetros de Palma, en la Sierra de Tramuntana que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es un pueblo con aires medievales, ubicado en un precioso valle rodeado de montañas, sus calles empedradas y su rico patrimonio cultural hacen de Valldemossa una visita imprescindible en Mallorca.
De entre todos los pueblos de la Tramuntana, Valldemossa es el pueblo más visitado y renombrado, situado en el valle de Sóller y que ha sido catalogado como uno de los más bonitos de España. Si estás planeando visitar Valldemossa, la mejor manera es hacerlo en coche, el cual lo puedes coger desde el aeropuerto cuando llegues a Mallorca, de esta manera podrás ampliar el recorrido hasta el Puerto de Valldemossa u otros lugares preciosos que tiene la isla.
Uno de los lugares que puedes visitar en Valldemossa es la Real Cartuja, en la Plaza del mismo nombre, se trata de un Conjunto Monumental dónde destaca la iglesia con frescos del cuñado de Goya, una antigua farmacia, diversas estancias y colecciones de arte, así como una colección del Archiduque Luis Salvador y resalta en el exterior su campanario decorado con cerámica de color verde.
Otro lugar para conocer son los Jardines del Rey Juan Carlos, donde antiguamente se encontraban el patio del claustro, es un rincón coqueto dónde podremos disfrutar de una bella imagen del colorido campanario de la Cartuja. Repartidos por los jardines encontraremos los bustos que nos recuerdan algunos de sus más célebres residentes, como por ejemplo, el busto del archiduque Luís Salvador de Austria, el medallón del literario Rubén Darío, el busto del pintor modernista Santiago Rusiñol, el busto dedicado al universal compositor romántico Fréderick Chopin, siendo este último una donación de la escultora polaca Sofía Wolska al pueblo de Valldemossa.
Si vuelves a la plaza de la Cartuja podrás realizar la última visita cartusiana y descubrir el Palacio del Rey Sancho, que se edificó, posiblemente, en un alcázar de un señor árabe Mussa que habitaba en el valle y que dio el nombre a la localidad. En el interior del Palacio nos recuerda a una casa señorial mallorquina con alguna sala más palaciega. También destaca el patio y la pequeña sala de conciertos, en las que si coincides en horarios podrás disfrutar de un pequeño concierto de piano ya incluido en tu entrada.
Finalmente, es esta visita tienes que probar la famosa coca de patata junto con un chocolate caliente, esto es un placer impagable especialmente si vas en invierno. Una de las pastelerías más antiguas del pueblo es la pastelería Ca’an Molinas, la más antigua de todas que tiene un bonito patio de naranjos en el interior. Otra alternativa es el Gató de Almendra, muy típico en toda la isla.
Y si quieres realizar excursiones en los alrededores de Valldemossa podrás hacer muchísimos, su posición geográfica es estratégica ya que está en el corazón de un valle en la Sierra de Tramuntana lo que lo convierte en un punto de partida perfecto para ir de rutas y hacer senderismo a sitios como el Molinet de la Beata o Camino del Archiduque, entre muchos.