Qué ver cerca de Santoña

Por Elena Alonso

Santoña es una de las más antiguas y oriundas villas marineras de la Comunidad de Cantabria. Está situada en el oriente, en la margen más izquierda de la desembocadura del río Asón, a los pies del imponente Monte Buciero y junto a las llanuras húmedas que forman la Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja.

En Santoña, en principio, encontrarás tres edificaciones muy importantes que merecen mucho la pena visitar ya que es parte de su herencia histórica, la primera de ellas es el Fuerte de San Martín, al final del Pasaje o paseo marítimo; el segundo es el Fuerte de San Carlos que se encuentra más próximo a la bocana de la bahía y el tercero es el Fuerte del Mazo o también conocido como el Fuerte de Napoleón, ubicado en el Buciero y que ofrece unas vistas magníficas de todo el territorio. De igual modo, la trascendencia del lugar viene señalada por dos faros de indudable encanto: el del pescador que está ubicado junto a la hermosa playa de Berria, y el del Caballo, con un vertiginoso acceso de casi 800 escalones de piedra.

Además de estas tres edificaciones importantes que sirven de frente de defensa de Santoña, existen muchas otras razones para visitar esta increíble ciudad, una de ellas es el faro del Caballo, que lo mencionamos antes, al borde del Buciero es uno de los enclaves más afamados del litoral cantábrico. Su ubicación es espectacular, pero hay que hacer un descenso vertiginoso de 682 escalones para llegar hasta su base a pie de mar. Funcionó durante 130 años y hoy sigue siendo un motivo de orientación, pero fundamentalmente para senderistas que buscan uno de los parajes más llamativos del litoral cántabro.

Dentro de la ciudad, siguiendo el paseo marítimo de Santoña o Paseo de la Pereda, conocido como El Pasaje, para recorrer la mejor fachada urbana de la ciudad. Este lugar extendido abiertamente ante la bahía es ideal para tomar el sol o sentarse a ver los barcos pesqueros hacerse a la mar o navegar rumbo al puerto cargados de frescos pescados y mariscos. Aquí, encontrarás también una muestra de arte urbano que decora desde el 2016 con tareas de pescadores los muros de la Aguada, un edificio hexagonal que aprovisionaba de agua dulce a los numerosos barcos de vapor que fondeaban en Santoña el siglo pasado.

Por último, no podemos dejar de mencionar los deliciosos pinchos y raciones que podrás encontrar en los bares de Santoña, muy conocidos por los peregrinos que transitan por el Camino de Santiago que discurre por el municipio. Debes probar los deliciosos productos del mar como la anchoa o el bonito, los encontrarás por todos lados. Un octavillo o lata de anchoas pequeñas y un penique o corto de cerveza son la manera tradicional de saborearlos a pie de calle. Recuerda que cada año, el municipio celebra la Feria de la Anchoa a finales de abril.

Anímate y recorre Santoña en tu viaje por Cantabria y descubre lugares impresionantes.