Qué ver en Óbidos

Por Elena Alonso

Óbidos es una villa portuguesa perteneciente a la Comunidad intermunicipal de Oeste y región Centro, perteneciente a la provincia de Estremadura. Está ubicada a poco más de una hora de Lisboa y es una de las localidades amuralladas más bellas de Portugal y destaca por su Casco Histórico en el que perderse entre calles empedradas, fachadas de color amarillo y azul, pequeñas capillas y numerosas librerías. Su imponente castillo domina el perfil urbano de una villa donde es imprescindible probar su famosa ginja en copa de chocolate.

Foto de Viator

Su cercanía con Lisboa, la convierte en una ciudad cada año más visitada por miles de personas, especialmente en verano que disfrutan de las preciosas vistas desde las murallas, un laberíntico trazado urbano diseñado por los musulmanes y que hoy está compuesto por casa encaladas decoradas con vivos colores azules y amarillos, bonitas capillas y un buen número de librerías con mucho encanto.

Si estás planeando visitar Óbidos, lo más recomendable es hacerlo en coche. La villa se encuentra muy bien comunicada y tiene una de las principales autovías cerca que es la A8 que va de Leiria a Lisboa y está a una hora de Lisboa y de Oporto está como a dos horas y la capital española más próxima es Badajoz, cuyo viaje supone casi tres horas. Al llegar a Óbidos, tendrás la suerte de encontrar varios aparcamientos fuera del recinto amurallado, algunos gratuitos y otros de pago, pero no caros.

De las principales cosas que tienes para hacer en Óbidos es visitar su Muralla, que fue levantada durante la ocupación musulmana y se sometió a diversas restauraciones en los siglos posteriores. Es aconsejable subir a lo alto de la cerca y recorrerla al completo, un paseo de 1,5 kilómetros que habrá que recorrerlo con precaución ya que no tiene barandilla y el adoquinado es un tanto irregular. El recinto amurallado cuenta con varias puertas donde destaca por encima de todas la Porta da Vila, revestida de los clásicos azulejos portugueses donde se representan pasajes bíblicos.

Foto de Cuando visitar

Un lugar que es importante pero que deberías dejar para el final del recorrido es el Castelo de Óbidos, ya que, si la visita arranca por la Porta de la Vila, el Castelo cae en la punta opuesta, su silueta siempre estará presente, pero el acercamiento a sus muros será el mejor colofón a la visita. Se trata de una construcción sobria, pero imponente, su altura unida a sus torres y almenas, lo convierte en un bastión inexpugnable y en uno de los castillos mejor conservados de Portugal.

Por último, una curiosidad es la vía empedrada y muy coqueta con un extraordinario ambiente, que es la Rue Direita, en la que se esconden numerosas tiendas de artesanía, licores y chocolate. Es una calle muy concurrida, hermosa para tomar fotos gracias a sus fachadas encaladas decoradas con dinteles de vivos colores, flores y faroles. Aquí, los visitantes no podrás resistir la tentación de probar la tradicional ginjinha de Óbidos, un licor muy dulce elaborado a base de guindas que se sirve en una copa de chocolate.