Prepara tu coche de cara al verano

Para no convertirnos en uno de los más de 1,3 millones de conductores que necesitaron asistencia en carretera en el periodo estival del 2011 (según el RACC), te recomendamos vigilar diez sencillos puntos, además de acudir al taller para que recambien lo oportuno en el vehículo en caso de ser necesario.

1. Atención máxima a los neumáticos. ¿Sabías que la profundidad mínima de las gomas es de 1,6 mm? ¿Y que para que todo funcione correctamente hay que estar pendiente, a su vez, de las presiones? Es recomendable vigilarlas cada mes, vienen fijadas en el manual y, en función del modelo, en la tapa del tanque de la gasolina o en el marco de la puerta.

2. Correcta iluminación: ver y ser vistos. Amanece y anochece más tarde, pero no por ello hay que descuidar el correcto estado de las bombillas. Limpia la ‘luna’ de restos de mosquitos o suciedad, con agua y jabón. Vigila que los limpias estén bien y el depósito lleno de agua.

3. La mecánica debe ser cuidada. Todos los propulsores que monten turbo deberán descansar, como mínimo, un minuto al ralentí, tras someterse a un esfuerzo como el de un viaje de varias horas. En caso del abuso de los frenos y con la temperatura exterior en ascenso, el efecto fading -sobrecalentamiento- aparece con más frecuencia. Usa el freno motor para evitarlo.

4. Revisiones habituales. Entre todos los niveles que es aconsejable mirar, los del aceite y líquido refrigerante son indispensables. Niveles bajos propician averías.

5. ¿Funciona el aire acondicionado? Varios estudios concluyen que la atención del conductor se reduce considerablemente si la temperatura es alta. Como parte de la seguridad activa, es necesario que el aire acondicionado funcione de forma correcta. Otro aspecto importante es conocer cómo evitar el calor en el coche en verano haciendo un buen uso del aire condicionado.

6. Los plásticos se resentirán. La sobreexposición al sol repercute en la vida de los materiales del interior, además de aumentar la temperatura del habitáculo a más de 40 grados. Por eso, evita aparcarlo en zonas sin sombra. Si no queda otra, emplea parasoles.

7. Amortiguadores en buen estado. La suspensión es otra de las grandes olvidadas por parte de los conductores. Los amortiguadores pierden eficacia a partir de los 40.000 kilómetros, lo que perjudica tanto la frenada como la estabilidad.

8. ¿La batería también en verano? No sólo es vital revisarla en invierno. En esta época puede dejarte tirado.

9. Ha llegado el momento de la carga. Todo tiene que ir en el maletero; los bultos más pesados, al fondo y pegados al suelo. La baca, cuanto menos se use, mejor.

10. Descansado y sin prisas. Ya lo dice el dicho popular “las prisas no son buenas” y menos en vacaciones. Planifica el viaje con antelación e incluye paradas para descansar y refrescarte. Descansa bien la noche anterior y si vas con niños, entretenles con películas o series visionadas a través de DVD portátiles. No lo olvides: paciencia, ante todo.